Capítulo 1.2
Por todos era sabido la existencia de aquél impacto que causó la destrucción de gran parte de la vida en la Tierra, el problema no era la noticia, si no lo que se ocultaba detrás...
Pocos sabían sobre las andanzas del "Hombre-Demonio" y la propagación que estaba haciendo por el mundo sobre la verdad. Los poderosos de la ciudad temían que esa verdad penetrara la Cúpula, pues eso supondría un grave problema para la ciudad... ¿confiarían los ciudadanos en alguien que les ha mentido durante años?
Claus S. Lamier nunca dudó de la veracidad de la historia del meteorito, pues sus padres le habían contado la historia tal y como todos los niños la sabían, pero ella no creyó que el meteorito solo dejara a Vault con vida... si ellos habían sobrevivido, otros también podrían. Durante sus visitas al pequeño bosque que la ciudad ocultaba bajo la gran cúpula, ella veía los animales que habían podido salvar, imaginaba un mundo como ese bosque, pero más grande... pero cuando pensaba en ello, unas terribles imágenes se apoderaban de su mente, sus padres les habían hablado de la existencia de Launisch Söderström, un hombre cuya sola presencia oscurecía el ambiente, un hombre que domina el mundo tras el impacto... un hombre que dejó de ser un humano a cambio del poder.
lunes, 1 de octubre de 2012
Blanco y rojo
Una noche más, las estrellas siguen en movimiento, la luna sigue su ruta, y yo... Yo no sé cómo he llegado a esto.
Solo contemplaba el resplandor de aquella luna llena, aquel destello blanco y brillante, como una perla en la oscuridad, allí arriba, tan sola como siempre, cuando... ¿cómo llegué a hacerlo?
Todos me persiguen ahora y quieren verme bajo el suelo que pisan, pero no entiendo sus razones, juro no haber sido consciente de eso, yo jamás lo hubiera hecho, pero me persiguen por ello.
Cuando volví en mí tenía sangre en mis manos y un remordimiento que aplastaba mi alma hasta hundirla en el suelo, y delante de mis ojos... el cadáver.
Soy perseguido como un lobo lo es por los cazadores, pero creo recordar que antes huían de mí, como un hombre lo hace de una manada de lobos. No entiendo nada.
La luna llena está sobre mí ahora, yo estoy mirándola... y vuelvo a sentir mi alma aplastada contra el mundo, vuelvo a ver las estrellas en movimiento... vuelvo a ver la luna siguiendo su ruta...
...Vuelvo a ser perseguido mientras limpio mis manos de sangre y un enfurecido pueblo me llama "monstruo".
Solo contemplaba el resplandor de aquella luna llena, aquel destello blanco y brillante, como una perla en la oscuridad, allí arriba, tan sola como siempre, cuando... ¿cómo llegué a hacerlo?
Todos me persiguen ahora y quieren verme bajo el suelo que pisan, pero no entiendo sus razones, juro no haber sido consciente de eso, yo jamás lo hubiera hecho, pero me persiguen por ello.
Cuando volví en mí tenía sangre en mis manos y un remordimiento que aplastaba mi alma hasta hundirla en el suelo, y delante de mis ojos... el cadáver.
Soy perseguido como un lobo lo es por los cazadores, pero creo recordar que antes huían de mí, como un hombre lo hace de una manada de lobos. No entiendo nada.
La luna llena está sobre mí ahora, yo estoy mirándola... y vuelvo a sentir mi alma aplastada contra el mundo, vuelvo a ver las estrellas en movimiento... vuelvo a ver la luna siguiendo su ruta...
...Vuelvo a ser perseguido mientras limpio mis manos de sangre y un enfurecido pueblo me llama "monstruo".
lunes, 27 de agosto de 2012
Así es
-No entiendo por qué vives con tanta calma, hay tantas cosas que quiero hacer... y tengo tan poco tiempo, ¡hay que darse prisa si quieres hacerlo todo!
-Yo no puedo vivir con prisas... Tú vives calculando cuánto te queda por delante y yo vivo contando cuánto llevo aquí, he vivido durante tanto tiempo... Y aún así sigo sin cansarme de vivir.
-Tú no eres inmortal, es imposible que lo seas, ¡no puedes vivir por siempre!, ¡es injusto!
-No, no lo es, vosotros vivís con un grandes miedos, si yo no muero es porque he elegido vivir, no es injusto, todos podéis hacerlo si os quitáis esos miedos a desaparecer para siempre...
-Pero tú también tienes miedo.
-No te voy a decir que no, los tengo, pero no tengo miedo al final que aún no tengo pensado que llegue, mi mayor miedo es desaparecer de su mente.
-De la mente de... ¿de quién?
-Pues de alguien que es como yo, ya la conoces.
-¿Te refieres a esa chica... rara?
-Jeje, ¿rara?, después de conocerme pensé que nada te resultaría raro.
-Ambos sois igual de raros... Pero, ¡no me desvíes!, dime, ¿quién es ella?
-Ella es la única persona a la que he amado, amo y amaré. Viviremos juntos a través de la eternidad.
Date por aludida, es para ti ♥
-Yo no puedo vivir con prisas... Tú vives calculando cuánto te queda por delante y yo vivo contando cuánto llevo aquí, he vivido durante tanto tiempo... Y aún así sigo sin cansarme de vivir.
-Tú no eres inmortal, es imposible que lo seas, ¡no puedes vivir por siempre!, ¡es injusto!
-No, no lo es, vosotros vivís con un grandes miedos, si yo no muero es porque he elegido vivir, no es injusto, todos podéis hacerlo si os quitáis esos miedos a desaparecer para siempre...
-Pero tú también tienes miedo.
-No te voy a decir que no, los tengo, pero no tengo miedo al final que aún no tengo pensado que llegue, mi mayor miedo es desaparecer de su mente.
-De la mente de... ¿de quién?
-Pues de alguien que es como yo, ya la conoces.
-¿Te refieres a esa chica... rara?
-Jeje, ¿rara?, después de conocerme pensé que nada te resultaría raro.
-Ambos sois igual de raros... Pero, ¡no me desvíes!, dime, ¿quién es ella?
-Ella es la única persona a la que he amado, amo y amaré. Viviremos juntos a través de la eternidad.
Date por aludida, es para ti ♥
viernes, 24 de agosto de 2012
Tha Vault (primer capítulo) 1.1
Por todos eran conocido los sucesos del oeste de Europa, la caída del gobierno militar y la liberación de Nueva Europa. También resonaba por las calles el nombre del “Hombre-Demonio”, aquél que lideró la revolución en Nueva Europa. Pero todos esos sucesos estaban lejos del día a día en Vault, pues los habitantes de la Cúpula seguían sus rutinarias vidas. Tras la guerra, Vault fue la única ciudad a la que se le podía considerar ciudad, pues quedó intacta gracias a su protección, aún así, la vida en la ciudad ya no era como en los tiempos posteriores a la guerra.
Claus nació después de que terminara la guerra, por lo que no conocía otro mundo más que el que la Cúpula retenía, un mundo gris y sepia, con cielos tristes y plantas oscuras, un mundo sin demasiada alegría. Ella, al igual que casi todos los jóvenes, sentían una gran curiosidad por saber que se escondía en el mundo que les privaba la cúpula, pues a través de esos cristales no se veían más que antiguos paisajes del pasado, ya inexistentes. Claus sabía que esos paisajes no eran reales, pues su padre era el encargado de controlar las imágenes mostradas en la cúpula, pero hay algo que no sabía, y es que esas falsas imágenes posiblemente fueran lo más tranquilizador que pudiera encontrar en el mundo.
martes, 21 de agosto de 2012
The Vault (introducción)
El tiempo pone todo en su sitio… Pero no es éste el caso. Ya han pasado décadas y todo sigue igual que el día del impacto. Aquel meteorito cercenó la mayor parte de la superficie, aunque no toda, por suerte. Muchos humanos pudieron refugiarse bajo tierra, en cuevas y alguna que otra formación. La mayoría de personas se refugiaron en Vault, la ciudad Cúpula, que hace a su vez de refugio. Esta ciudad está cubierta, como su nombre indica, por una gran cúpula, creada con un material aislante de los cambios térmicos y de la presión. Allí, bajo la gran cúpula de Vault, nació Claus S. Lamier, una joven cuya vida siempre ha transcurrido bajo la cúpula, lugar en donde nació y donde morirá… O eso es lo que está escrito.
jueves, 19 de julio de 2012
Se está apagando
Ya lo he notado, lo he visto en muchos, y en ti también, tu color... estás oscureciendo.
Como he visto en todos, el blanco de tus ojos se ha vuelto más oscuro, ya no es un blanco puro. Tu mirada ha perdido su brillo y tu rostro ha perdido la esperanza... Y tu cuerpo está perdiendo el color.
Empezaste con un brillo intenso, como si una hoguera se acabara de encender en tu interior, y mírate, ya no queda nada más que el oscuro carbón de lo que una vez ardió. La llama se ha ido consumiendo en todos, y no ha sido aprovechada por ninguno, se ha ido apagando con cada disgusto, con cada situación agobiante, con el estrés y la rutina que nos ha llevado a apagarnos, como cerillas tiradas a las cenizas.
Cada llama puesta en el corazón de cada persona se apaga con el paso de las vidas que tomáis... las complicaciones que decidís seguir en la vida os quitan una brasa de vuestro interior... ¡aprovechad!, ¡encended el fuego, vosotros que podéis!...
... A mí no me queda más que agua en las venas.
Como he visto en todos, el blanco de tus ojos se ha vuelto más oscuro, ya no es un blanco puro. Tu mirada ha perdido su brillo y tu rostro ha perdido la esperanza... Y tu cuerpo está perdiendo el color.
Empezaste con un brillo intenso, como si una hoguera se acabara de encender en tu interior, y mírate, ya no queda nada más que el oscuro carbón de lo que una vez ardió. La llama se ha ido consumiendo en todos, y no ha sido aprovechada por ninguno, se ha ido apagando con cada disgusto, con cada situación agobiante, con el estrés y la rutina que nos ha llevado a apagarnos, como cerillas tiradas a las cenizas.
Cada llama puesta en el corazón de cada persona se apaga con el paso de las vidas que tomáis... las complicaciones que decidís seguir en la vida os quitan una brasa de vuestro interior... ¡aprovechad!, ¡encended el fuego, vosotros que podéis!...
... A mí no me queda más que agua en las venas.
martes, 26 de junio de 2012
Matar escribiendo, sufrir leyendo...
Esto... no ha sido un accidente.
Bueno, bueno, no hagamos un drama de esto, es un cuerpo sin vida, un ser sin mente, por muchos lamentos, él no va a volver. ¿Cuál fue el motivo?, ¿pero realmente lo hubo?, esto tenía que suceder, señor agente, los pergaminos han sido escritos y yo no puedo escribir encima, y en uno de ellos ponía que esto tenía que ocurrir tal y como ha ocurrido.
Vale, vale, soy culpable, él estaba en el momento equivocado, alguien debía de caer, y ese alguien resultó ser él, recuerden, esto ya fue escrito, y yo soy un simple lector que sigue el hilo argumental. Las historias que ya fueron escritas tienen el destino de cada uno plasmado, señores, yo solamente he leído, no soy culpable de nada más que de cumplir la historia. Yo no soy el escritor.
Claro, claro, hay que tener mucha sangre fría para adjudicar un destino, pero es que tenía que suceder, y yo no podía hacer nada para evitarlo, así que continué la novela hasta llegados a este punto. Recuerden, no fui yo, él tenía que morir. No soy un asesino, simplemente cumplo lo escrito.
Atte: Un simple lector que sigue el argumento.
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