jueves, 19 de julio de 2012

Se está apagando

Ya lo he notado, lo he visto en muchos, y en ti también, tu color... estás oscureciendo.


Como he visto en todos, el blanco de tus ojos se ha vuelto más oscuro, ya no es un blanco puro. Tu mirada ha perdido su brillo y tu rostro ha perdido la esperanza... Y tu cuerpo está perdiendo el color.


Empezaste con un brillo intenso, como si una hoguera se acabara de encender en tu interior, y mírate, ya no queda nada más que el oscuro carbón de lo que una vez ardió. La llama se ha ido consumiendo en todos, y no ha sido aprovechada por ninguno, se ha ido apagando con cada disgusto, con cada situación agobiante, con el estrés y la rutina que nos ha llevado a apagarnos, como cerillas tiradas a las cenizas.


Cada llama puesta en el corazón de cada persona se apaga con el paso de las vidas que tomáis... las complicaciones que decidís seguir en la vida os quitan una brasa de vuestro interior... ¡aprovechad!, ¡encended el fuego, vosotros que podéis!...


... A mí no me queda más que agua en las venas.