jueves, 12 de abril de 2012

Hope


Y entonces me abatieron a golpes, me pisotearon y me enterraron cuando aún palpitaba mi corazón, pero mi estancia en el mundo no acabaría ahí, eso lo tenía seguro, sin esperas a que desaparecieran alcé mis brazos hacia el exterior y me impulsé fuera del agujero de tierra en el que estaba metido. Los agresores se sorprendieron de que siguiera con vida tras lo sucedido, pero más le sorprendió que me levantara ante ellos cargada de vida, sin rasguño alguno, pero con la mirada encendida...

Intentaron huir, pero como digo, solo lo intentaron, no pudieron escapar a una “resurrección” como la que tuve y entonces se enfrentaron a las consecuencias de que yo siempre prevalecería en este mundo, y más ante la adversidad...

Cuando les dejé en el terreno donde minutos antes me intentaron matar, puse en el centro del círculo que formaban sus cansados cuerpos en la tierra mi nombre, y así quedó grabado para siempre en la tierra la última cualidad que saca a las almas del desasosiego... la esperanza.

miércoles, 11 de abril de 2012

Me conocen como James Connor...

(Esto es un fragmento del libro que estoy escribiendo, en el que se muestra el discurso de uno de los personajes)


¿Me hablas de amor?... creo que te has enamorado de la persona equivocada...

Yo no soy como tú crees, yo no soy como el hombre que te has imaginado que soy, tal vez me veas igual que el resto de humanos, pero hazme caso si te digo que difiero mucho de una persona normal... Bueno, de una persona en general.

No soy la mejor compañía que uno pueda tener, pero nunca traicionaré a nadie.

No soy la mejor persona que uno pueda conocer, pero no dañaré a ningún ser.

No soy el modelo de humano a seguir, pero jamás me comportaré como un dios.

A lo largo de mi vida he visto muchas personas que han caído a mi lado, y yo no he hecho nada por ellas, pero, ¿podía hacerlo?, esas personas quizás debían de caer, atendí sus quejas, curé sus heridas, pero les dejé irse.

Yo he visto muchas mentalidades derribadas a lo largo de este mundo, yo he visto la evolución del planeta, aunque el resultado no haya sido el esperado.

Por todo lo que sé y lo que soy, te advierto que yo no soy como tú, yo no soy como todas las personas que tú has conocido, llevo mucho tiempo vivo, y posiblemente siga vivo cuando tú tengas que irte, porque yo he muerto muchas veces, o eso pone en los papeles de una oficina, ¿qué opción me quedaba?, ¿tener la misma identidad durante todo este tiempo?, no se lo hubieran creído...

Este mundo me conoce desde sus inicios, la luz no es más que una cría si la comparas conmigo...

Yo no soy como tú crees, yo no soy como el hombre que te has imaginado que soy... Yo una vez fui llamado Dios, después me tomaron por un demonio, ahora sólo me dedico a vagar por la superficie, buscando una vida que comprenda lo que digo y que no me tome por un desquiciado, y quién me diría que sería una humana quien me quisiera acompañar hasta la eterna oscuridad...

lunes, 9 de abril de 2012

7 tumbas para 8 almas

Compañeros, he de decir que os echaré de menos, desde luego hemos compartido grandes momentos juntos, pero alguien ha decidido que no tenemos que volver a vernos nunca más.


Os dedicaré mi despedida, a ti, al que pecaba de lujuria, a ti, que pecabas de gula, a ti, que pecabas de pereza, a ti, quien pecaba de soberbia, a ti, al que pecaba de envidia, a ti, que pecabas de ira, y a ti también, que pecabas de avaricia.


Se supone que por cometer estos "pecados" no alcanzaréis el paraíso con el que todos sueñan, si no que deambularéis para siempre por las sinuosas y tenebrosas tierras de la niebla, porque Dios no ve justo perdonaros... ¿perdonaros?


Yo creo que no hay nada que perdonar, al fin y al cabo somos humanos y esos son nuestros impulsos, pero... si a vosotros os ha tocado ese destino por pecar de uno de los pecados capitales... ¿qué me deparará a mí el futuro?, que he pecado de todos ellos, y he de decir que no me arrepiento, porque soy humano y esa es mi condición.


Queridos compañeros, espero que allá dónde os encontréis podáis disfrutar de la vida que aquí os han quitado.