miércoles, 29 de febrero de 2012

Chaos

- ¿Sabes qué?, hoy he ideado el arma perfecta...
- ¿Lo dices en serio?, ¿crees que con ella al fin conseguiremos dominarlo todo?
- Pues claro que sí, este arma no matará directamente, pero sí colonizará todo horizonte... ¡Es el arma definitiva!
- ¡Genial!, y cuéntame, ¿cómo es?
- Pues verás, diseñé un método para que nadie se opusiera a usarla, así dispararían el arma sin saber si quiera que la están usando.
- Oh... ¿se puede hacer eso?
- ¡Claro!, solo hay que saber como introducirla sin que se den cuenta... es muy fácil, solo hace falta que un individuo la dispare para que su avariciosa bala vaya afectando a todos a su alrededor.
- ¿Es un virus?, ¿un arma biológica?
- Querido amigo, no hace falta que sea un organismo para que infecte personas, yo no quiero infectar sus cuerpos, solo sus mentes, ¡y con el arma que acabo de idear es posible!
- Ya... ¿y cuál será el sujeto de prueba?
- Pues necesitamos a alguien a quien no le importe nada más que él y lo que le rodea, olvidándose de la vida de los demás, todo sea por su bienestar, claro está.
- Vaya... pero, has dicho que infectará a los demás... ¿y si nos infecta también a nosotros?
- Jajaja... no te preocupes por eso, que nosotros ya estamos infectados...
- ¡¿Cómo?!, ¡¿pero qué dices?!
- ¿Te creías inmune a esto?
- Pe-pe-pero... ¿qué es lo que nos ha infectado?...
- Pues verás, le he puesto nombre a mi querida arma, se llama... Codicia...

sábado, 25 de febrero de 2012

El Grito

Escuchadme, pueblo, salid de la espesa niebla en la que estamos sumidos, que nos tapa la visión del mundo con el que todos hemos soñado, es hora de caminar hacia una tenue luz que se va difuminando cada vez más, tened valor y fuerza y resurgid al mundo que os ha sido arrebatado y convertido en tinieblas.


Es hora ya de retomar el control, es hora de lanzar a los demonios hasta el infierno capital que ellos mismos han creado y clavarles los tridentes políticos que ellos mismos han forjado, para después hundirles en un mar lleno de las aguas derramadas por nuestros ojos, aguas llenas de dolor, de frías noches en la calle, de duros golpes por luchar, de largos meses sin dinero, las aguas de nuestro sufrimiento...


Vamos, levantáos, salid de la cárcel corruptiva en la que nos han metido, doblad sus barrotes llamados leyes, los cuales están muy lejos de la justicia, y demostrad que aún tenéis el alma que a algunos ya le han arrebatado con promesas traídas del haberno financiero. Hagámosles saber que ellos no son el buen pastor y nosotros las ovejas, ellos son el carnicero que despedaza la carne angustiada del carnero llamado pueblo.


Dejad a un lado vuestros cuerpos controlados por hilos llenos impuestos y liberad vuestra hipotecada alma para salir del coma en el que nos han inducido, es hora de despertar, pueblo, abrid los ojos... ¡Ya!

jueves, 9 de febrero de 2012

El Virus

¿Nunca habéis pensado cuál es la peor enfermedad con la que nos podemos topar en este mundo?, ¿nunca os lo habéis planteado?... Cáncer, Tifus, Ébola, Dengue, Malaria, y muchas más enfermedades nos acechan a diario, en cada rincón del planeta, pero... pensemos un poco más, ¿acaso no hay una mucho más peligrosa?, claro que sí, una que se ha expandido por todo el planeta, que está destruyendo toda la vida que le molesta en su expansión, contagiando país por país, bosque por bosque, mar por mar...


¿Aún sin idea?, está bien, sigamos, es un virus que es capaz de destruir otros organismos a distancia, sin apenas esfuerzo, es un virus que crea fortalezas en muchos órganos, los órganos de un gigantesco y colosal cuerpo... ¿Nada?, oh vamos, es muy fácil... 


¿Y si te digo que tú y yo estamos infectados?, tú, yo, tus familiares, los míos... Con tantos datos es extraño que no hayas caído que el virus al que me refiero no es nada más ni nada menos que nuestra queridísima especie humana, ¿o acaso lo niegas?


Deforestaciones, contaminación, explotación, superpoblación... Allá donde vamos no hacemos más que observar, ver que queremos hacer y qué nos frustra nuestro planes, y acto seguido, destruir ese obstáculo, sin importar lo que es...


Por suerte estás tú, estoy yo, y muchos más humanos, distintos a los intereses de aquellos que constituyen "el virus", nosotros, aunque un poco tarde, podemos actuar, podemos dejar otra huella en el Universo, podemos parar la infección y hacer del virus, una cura. 


Mira a tu alrededor, ¿te gusta lo que ves?, aún hay bosques, lagos y mares, y especies que pueden desaparecer, nosotros podemos evitarlo... ¿Me ayudas?.

domingo, 5 de febrero de 2012

Recuerdos...

Hoy, estuve rememorando, para dejar de reflexionar tanto sobre lo que nos rodea, pero no sé si lo conseguí... porque me puse a reflexionar sobre el pasado.


Tras tiempo rememorando mi propia vida, no comprendí por qué tantos y tantos episodios en los que he sufrido, no son borrados de mi memoria, sin embargo, tantos recuerdos que me gustaría conservar son de dudosa fiabilidad, mostrando imágenes borrosas y detalles que escapan de mi mente... Creo que a veces nos empeñamos en eliminar parte de nuestro pasado, aún sabiendo que no podemos, y ponemos tanto esfuerzo en olvidar, que nos olvidamos del olvido y volvemos a recordar.


Revisando cada una de los fotogramas que aparecían ante mis ojos, se me escapaba de la psique el por qué tantas personas se avergüenzan de su pasado, incluso llegando a límites insospechados para ocultarlo. El pasado, queridos lectores, no es más que una cuerda de nuestra vida, una cuerda llena de pequeñas hebras del hilo de nuestras vivencias, conformando así la base de nuestra vida, haciendo del ayer, lo que somos hoy. Pero aún siendo esta nuestra base, no hay que preocuparse, ni avergonzarse, porque si nos avergonzamos de lo que conforma nuestro hoy, ¿qué sentido tiene responder a nuestro nombre?, si es bajo lo que está firmado nuestros actos pasados.


No hemos de preocuparnos por lo que pasó, porque ya ha pasado, debemos de vivir con ello, tenemos que vivir el presente tal y como es, una cristalización del pasado y el futuro, y que algún día, será parte de la base a la que ahora llamamos pasado, llamamos vida, dejando en la memoria de otros tantos lo que fuimos y lo que evitamos ser.