sábado, 28 de enero de 2012

El Desconocido

Me encuentro aquí, sentado en un blanco banco del parque, mirando las verdes hojas del césped, y tengo a un señor sentado a mi lado, un señor al cual desconozco, y eso me ha hecho pensar, porque yo, que quiero conocer todo este mundo, yo, que quiero conocer tantos países, tantas ciudades, tantas historias y culturas distintas... Y sin embargo, desconozco a este señor que tengo a mi lado... 


Me afano, corrijo, nos afanamos por conocer todo los límites que van más allá de nuestra vista, queremos conocer la vida que se puede esconder más allá de nuestro sistema solar, de nuestra galaxia, y ni si quiera conocemos a las personas que se sientan a nuestro lado, a las personas que andan junto a nosotros en la calle, a los que se encuentran al otro lado de nuestra pared... Queremos conocer todo aquello que no hemos visto aún, pero ni si quiera nos interesa lo que tenemos al lado, porque, sinceramente, yo no conozco la vida de este señor que se sienta junto a mí, pero he de reconocer que tampoco me interesa, ni a vosotros os interesa la vida de quienes caminan por las calles de nuestras ciudades, ni de quienes se sientan detrás tuya en el autobús, pudiendo tener esas personas serios problemas, problemas que no serán mostrados al mundo, pudiendo ser esa persona un criminal, o pudiendo ser la mejor persona que conozcamos en nuestra vida...


En fin, si lo resumo todo, mi pensamiento se queda en que nosotros, humanos todos, nos interesamos en conocer aquello que escapa a nuestros límites, pero no queremos conocer a las personas que viven junto a nosotros, a veces, evitando conocerles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario