martes, 26 de junio de 2012

Matar escribiendo, sufrir leyendo...

Esto... no ha sido un accidente.

No hago lo que hago por nadie, si hago algo es por mí, no necesito tú aprobación ni orgullo, bueno, no es para estarlo, siento que sientas la pérdida, pero tal vez esto es lo que tenía que ser, tarde o temprano llorarías por esto, un alma se ha roto y ya nadie puede volver a arreglarla... ¿Me equivoco?

Bueno, bueno, no hagamos un drama de esto, es un cuerpo sin vida, un ser sin mente, por muchos lamentos, él no va a volver. ¿Cuál fue el motivo?, ¿pero realmente lo hubo?, esto tenía que suceder, señor agente, los pergaminos han sido escritos y yo no puedo escribir encima, y en uno de ellos ponía que esto tenía que ocurrir tal y como ha ocurrido.

Vale, vale, soy culpable, él estaba en el momento equivocado, alguien debía de caer, y ese alguien resultó ser él, recuerden, esto ya fue escrito, y yo soy un simple lector que sigue el hilo argumental. Las historias que ya fueron escritas tienen el destino de cada uno plasmado, señores, yo solamente he leído, no soy culpable de nada más que de cumplir la historia. Yo no soy el escritor.

Claro, claro, hay que tener mucha sangre fría para adjudicar un destino, pero es que tenía que suceder, y yo no podía hacer nada para evitarlo, así que continué la novela hasta llegados a este punto. Recuerden, no fui yo, él tenía que morir. No soy un asesino, simplemente cumplo lo escrito.

Atte: Un simple lector que sigue el argumento.


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